La Puta Cripto

Ser o no ser

…esa es la cuestión.

¡Perdón, perdón, perdón! Prometo que apenas me sobre un poco de dinerillo contrataré a un buen fotógrafo para poder ofreceros unas imágenes en condiciones. Mientras tanto, me apaño con una vieja Nikon.

Aunque tampoco está tan mal.

Si sois de los que miráis mas allá, descubriréis que esta fotografía revela aspectos claves de mi personalidad.

Primero. No soy fotogénica ni sé posar, es evidente, ya que estoy seria y la postura es forzada. Soy de esas personas que prefieren estar detrás de las cámaras, lo cual denota algún tipo de inseguridad, que no es lo mismo que timidez, ya que soy una mujer extrovertida. No soporto el postureo y me gusta sorprender en el cara a cara. Ver como se eriza la piel de mi cita en un primer encuentro es algo que no tiene precio.

Segundo. Llevo puesta lencería roja, de encaje transparente. Esto dice de mí que me gusta llamar la atención, destacar, que soy atrevida, una mujer pasional, valiente, impulsiva y temperamental.

Y tercero. Estoy despeinada, utilizo poco maquillaje y soy de esas a las que no les importa decir la edad. Después de lidiar durante años una batalla perdida a los rizos, he decidido rendirme y dejarlos que se expresen con naturalidad. Ya no reprimo nada, y el contener cualquier tipo de emoción o pensamiento no forma parte de mi ser, lo que me convierte en una mujer peligrosa, sin miedos y un poco kamikaze.

Aquí encontraréis mi esencia. Una explosión de palabras en consonancia con la más absoluta subjetividad que la locura me permite expresar. No soy predecible ni estructurada, aunque tengo algunas manías: cuento los escalones, canto mientras conduzco y soy una cotilla sin remedio.

¿Qué más? ¡Ah! ¡Sí! Miro a los ojos cuando follo. Y gimo, mucho.

Soy descarada, visceral, de extremos y con un sentido de la justicia impermeable al condicionamiento social.

Intento mostrar siempre la mejor estabilidad, aunque estoy empezando a dudar de mi virtud en el equilibrio. Soy Libra, que le vamos a hacer.

Por cierto, mi nombre es Luci, nací en 1.976 (calculad vosotros la edad) y sin títulos académicos que demuestren mi destreza en algún ámbito. Pero os garantizo que tengo la experiencia suficiente para enfrentarme a cualquier reto con un coraje forjado a hostias, que solo poseemos “los que no tenemos nada que perder”.

La escritura es mi pasión, y como cualquier alma artística, siempre voy en búsqueda de esa “libertad” que tan jodidamente se me escapa.

¡Es escurridiza la hija de puta!










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