Algo que tenemos que tener en cuenta es que: así seas amante de btc o su detractor, o puedas o no estar de acuerdo a la política de Bukele en su país, este personaje lo ha puesto en el mapa.
Mientras en gran parte del planeta los presidentes siguen ajustados a la imagen tradicional política del siglo XX, el mandatario de El Salvador ha roto todos los moldes. Comunicar directamente sus decisiones por Twitter, comprar bitcoins con el dinero público de su país desde su teléfono, y acudir a galas y eventos en su carácter de mandatario con gorra y lentes oscuros se han convertido en sus sellos de identidad.
Observando su ideología no es alguien a quien puedas entender muy fácilmente.
El presidente de El Salvador viene de una familia adinerada. Sin embargo, esto no le impidió acercarse al partido marxista leninista FMLN que lo llevaría a ganar sus primeras elecciones municipales como alcalde de Nuevo Cuscatlán. Y también de San Salvador por el partido de extrema izquierda “Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional” (FMLN), para luego continuar su escalada política hasta llegar a ocupar la presidencia con partidos más moderados.
En su política destaca desde la lucha contra la inseguridad ciudadana en el país, hasta su conocimiento de bitcoin y todo lo que conllevan las economías descentralizadas y el libertarismo. Dio, también, el habitual brinco ideológico ejecutado por muchas personas en el mundo: es decir, se paseó desde la extrema izquierda a la derecha, e incluso, llegó al liberalismo clásico.
Tras cinco años en el partido de extrema izquierda “FMLN”, Bukele decide dejar atrás su etapa con los rojos. Entonces se suma al partido de centroizquierda “Cambio Democrático”, para rápidamente abandonarlos y formar su propia agrupación llamada “Nuevas Ideas”, ubicada en la centroderecha. Sin embargo, debido a la imposibilidad de inscribir su candidatura mediante dicho partido, Nayib se terminó sumando al partido conservador GANA (Gran alianza por la Unidad Nacional), con el que terminaría llegando a la presidencia de la República tras vencer en primera vuelta a su antiguo partido “FMLN”.
A Bukele le gusta presentarse como un pragmático, pero desde hace meses parece rechazar claramente las medidas colectivistas mediante la cual los Estados buscan controlar la economía de las naciones para abrazar postulados económicos más liberales. Algo que incluso le ha generado conflictos con la Casa Blanca por la continua critica que hace a las políticas de la Administración Biden.
“¿Pueden dejar de imprimir más dinero? Solo van a empeorar las cosas. De verdad. Es una obviedad”, escribió en Twitter Bukele tras los comentarios del presidente de la FED en el que advertía que había que quitarle la palabra “transitoria” a la inflación.
En conclusión y es una opinión muy personal:
¿Es un presidente autoritario? Si.
¿Su ideología? Hacia el liberalismo.
Lo que ha gastado en bitcoin y su puesta en el mapa del país vale mucho más, aunque éste se vaya a cero.
Veremos en un futuro cercano si realmente es lo que nos vende.
Pero no olvidemos que según datos de encuestas, va arriba en popularidad.
Me gusta el estilo de Bukele, sin embargo pienso que aún El Salvador no representa ninguna amenaza para las grandes potencias, en especial Estados Unidos, el día que Estados Unidos lo considere una amenaza pienso que será fácil deshacerse de esa amenaza. Otro punto negativo si se le quiere llamar así, sobre todo para alguien que ame la democracia, es que El método Bukule se basa en mi opinión en un hombre, no es una doctrina ni una ideología; por tanto pienso que solo funcionara mientras este Bukele al mando y quizás eso lleve al El Salvador a una dictadura, tengo esa sensación.
Hola Ettore! Que alegría tenerte por aquí también. Comparto lo que dices amigo, y para mí Bukele es un personaje que no me acaba de inspirar confianza. El tiempo nos dará respuestas.
¡Un fuerte abrazo!