El nacimiento, y posterior crecimiento de valoración de Bitcoin ha llevado al mundo a pasar de ningunearlo a captar gran interés. Una situación que ha derivado en el surgimiento de decenas de miles de criptomonedas, muchas interesantes, pero la gran mayoría sin apenas una propuesta de valor.
Bitcoin fue creado para desplazar por completo al dinero fíat, el dinero institucional de los bancos. El FMI y los bancos centrales son conscientes de lo deficiente que es su dinero, pero quieren seguir manteniendo el poder.
Para no perder el monopolio de esta esclavitud moderna han diseñado un tipo de moneda digital que les permita seguir con el control de nuestra economía. Así nacen las CBDC (Central Bank Digital Currency o Monedas Digitales de Banco Central).
Una CBDC o Central Bank Digital Currency (en español, Moneda Digital de Banco Central), es una forma de dinero fiduciario digital que es emitido por el banco central de un país, y por tanto tiene valor de curso legal en dicha nación.
Al principio podría parecer una buena opción que las CBDC sean impuestas por los Estados.
Funcionarían como un mecanismo de defensa ante las estafas, el lavado de activos e incluso corrupción. Pero no debemos olvidar que esta nueva etapa de los bancos sería simplemente una imposición y un control futuro de nuestra libertad financiera y de nuestra vida económica.
Objetivos reales de las CBDC
- Crear una estructura que permita rastrear en todo momento el curso del dinero desde su origen hasta su último actor.
- Sustituir el anonimato del dinero por un anonimato vigilado por las entidades que controlan las CBDCs.
- Perpetuar mecanismos políticos, económicos y financieros, pasando por encima de las libertades individuales.
Cuando vemos en redes sociales que muchas personas manifiestan que los Estados apuntan a las criptomonedas y las CBDCs, NO es algo bueno en absoluto.
Imaginemos el caso de una moneda digital que abarque toda una nación.
Al comienzo tendríamos un bitcoin regulado, con impuestos y a la par de esta.
Luego sería una competencia directa para los bancos centrales, y buscarían la manera de ponerle más impuestos de transacciones y lógicamente se acabaría el anonimato.
No nos estamos dando cuenta de lo peligroso que son estas divisas digitales, ya que un 90% de los bancos centrales las están analizando.
Será una guerra económica entre la banca centralizada y la libertad financiera y económica que nos da bitcoin.